Claves para entrar a una final de
Champions
El Real Madrid se enfrenta el
próximo miércoles a la Juventus de Turín, la ‘Vecchia Signora’, por un puesto
en la final de Champions League 2015, a continuación, algunas claves del
partido.
En primer lugar, para ver qué se
nos viene hay que repasar brevemente lo que nos dio de sí el partido de ida. El
2-1 conseguido por los turineses en el Juventus Stadium fue consecuencia de dos
claves principales: El buen juego mostrado
por los de Allegri y por el mal
partido realizado por el Real Madrid durante gran parte del encuentro.
Adentrándonos en los tejidos del partido, se pudo ver a una ‘Juve’ con las
ideas muy claras, basados en una filosofía de equipo rocoso italiano, peleón y
con muchos automatismos tácticos en su juego. En un principio salieron con
defensa de 4, la cual se reconvertía en defensa de 5 no al replegar, sino al
salir el balón, ya que Pirlo se introducía entre los centrales para favorecer
la salida del balón (clásico ‘catenaccio’, con defensa de 4 y un libre, ojo,
sin libre no se llama ‘catenaccio’, sino defensa de 5 clásica). Por delante de
tal estructura defensiva jugaban con un centro del campo compuesto por jugadores
muy trabajadores, de mucho recorrido, así pues, se introdujo a Sturaro por el
más habitual Pereyra, al ser un jugador de mayor sacrificio y finalmente,
arriba, haciendo un trabajo descomunal, un crecido Morata, que cada vez va a
más, junto a un Tévez pletórico, quien vive una segunda juventud. En cuanto a
su juego, se observa el especial peso en el juego que adoptan sus carrileros
(Evra y Lichsteiner), ya que al jugar en el medio con un rombo estrecho, toda
la banda queda para sus subidas y las caídas de los delanteros, lo cual supieron
explotar bastante, aprovechando también la formación del Real Madrid, bastante
expuesta ante este hecho, ya que, al no ser ni Isco ni James jugadores
puramente de banda, con mucha tendencia a caer al centro y sobre todo, al verse
ambos necesitados de ir a apoyar al medio a defender, las bandas blancas
quedaban muy expuestas a la subida de los carrileros juventinos, que solo
tenían a Marcelo y Carvajal en oposición, los cuales, como se puede observar en
estos últimos partidos han llegado a este tramo de temporada con las fuerzas
justas, lo cual está sufriendo bastante el conjunto madridista.
Por otro lado, hay que reconocer
que el último tramo de la 1ª parte, tras el 1-1, fue para el Real Madrid,
teniendo incluso la posibilidad de haberse adelantado si no fuese por aquel
remate de James que golpeó el larguero. Esta parte de buen juego blanco
coincidió con la mayor posesión de balón por parte de James e Isco, que fueron
los 2 mejores del equipo y los únicos capaces de desestabilizar el sistema
defensivo italiano, junto con un Cristiano que también lo intentó, dejando
algunas buenas jugadas. No obstante, los problemas madridistas afloraban, ya
que Ramos, totalmente incómodo en el medio no daba una, los laterales, como ya
he comentado antes, muy justos de fuerza sufrieron de lo lindo durante todo el
partido, una pareja de centrales (Pepe y Varane) en uno de los peores partidos
en que los hemos visto juntos, un Casillas que solo es el recuerdo de lo que
fue y finalmente un Bale absolutamente desaparecido hicieron que al fin y al
cabo, el resultado fuese incluso bueno, ya que considerando que el árbitro
perdonó una tarjeta roja para mí clarísima a Marcelo en aquella contra que
luego provocase el penalti del 2-1 y una tarjeta amarilla a Carvajal (en el
propio penalti) que seguro hubiese condicionado todo el partido. Para colmo de
males, Ancelotti no supo revertir la situación con cambios, ya que no hizo
ningún cambio en un centro del campo que lo pedía a gritos; pudo haber también
introducido antes a Chicharito y pasar a 4-3-3, con el objetivo de aumentar la
presencia en las bandas e impedir la subida de sus carrileros y seguramente,
haber cambiado a ambos laterales (Marcelo y Carvajal) tampoco hubiese sido mala
decisión, no obstante, no fue lo que ocurrió y de ese modo, al equipo blanco
solo le queda conjurarse y tratar de revertir la situación, que como digo, al
fin y al cabo , no es tan adversa como podría haber sido.
En cuanto a la vuelta, vamos por
partes, o mejor dicho, por equipos:
JUVENTUS:
Dudo entre cual puede ser el
esquema elegido por Allegri, sobre todo porque vuelve Pogba, lo cual es una
enorme noticia para los turineses. Sin duda, Pogba es el jugador más
desequilibrante del equipo, aunque habrá que ver en qué estado regresa, ya que
solo habrá disputado minutos vs. Cagliari en el partido previo. No obstante,
dudo en si repetirá esquema, variando solo la entrada de Pogba por Sturaro o
cambiará a 5-3-2 metiendo a Barzagli en el eje defensivo y formando en el medio
con Pirlo, Marchisio y Vidal, reservando a Pogba para introducirlo en la
segunda mitad. Veo perfectamente factibles ambas cosas, pero en cualquier caso
su filosofía de juego no va a variar. Quizás les veamos incluso más replegados
que en la ida, pero igualmente tratarán de combinar en el centro y conjurarse a
las contras de Tévez y Morata.
REAL MADRID:
El equipo vendrá de jugarse la
liga vs. Valencia, lo cual tampoco creo que condicione la alineación, quizás,
como mucho, ver si da minutos a Benzema, lo que podría testear un poco la forma
en que regresa de la lesión. No obstante, en el caso blanco sí que se abren
muchos interrogantes en varias parcelas del campo. En primer lugar, en los
laterales, ya que Marcelo y Carvajal vienen dejando muchas dudas en las últimas
actuaciones, no obstante, apostaría porque ambos descansan en liga para salir
de inicio en Champions. Por otro lado, el debate está abierto en el centro del
campo, ya que es evidente que Carlo no confía en los mediocampistas puros que
tiene en la plantilla (Illarramendi, Silva y Khedira), pero también es evidente
que Ramos, en quien sí confía, sufre masivamente en esa posición, aportando
poco al funcionamiento del equipo, por lo que el debate está abierto y la
decisión difícil de predecir. Lo que sí puedo decir es lo que yo haría, que
sería poner a Lucas Silva y darle la oportunidad de su vida para demostrar si
merece o no vestir la camiseta del Real Madrid. Otra opción, que implicaría
cambios arriba sería modificar el 4-4-2 por un 4-3-3 aprovechando la vuelta de
Benzema, haciendo que saliese Isco del 11 para que entrase arriba Benzema junto
con Cristiano y Bale. Todas estas posibilidades se antojan bastante probables,
aunque conociendo a Carlo, variará lo mínimo posible y dudo que sorprenda con
grandes variaciones. Lo más positivo es que es complicado que el equipo lo haga
peor que en Turín, por lo que el aficionado madridista debe confiar en que su
equipo salga con intensidad a buscar mínimo ese 1-0 que les llevaría a Berlín.
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